En busca del arca perdida

Las personas, en esencia somos muy complejas, cada una tenemos distintas formas de reacción ante las mismas situaciones, lo que para unos es placentero para otros es doloroso, lo que para unos es una simple circunstancia de la vida, para otros es un verdadero problema, pero al fin y al cabo todos tenemos un fin, buscar la felicidad.
Yo creo que el ser humano ha sido creado para ser feliz, pero como decía somos complejos y cada uno buscamos la felicidad desde distintas perspectivas, nos complicamos nuestra existencia buscando esa felicidad y casi siempre nos falla, parece que nos gusta vivir en una continua sensación de dolor y tristeza, ¿y sabéis porque? porque somos incapaces de reconocer la felicidad en nosotros mismos.
Estamos acostumbrados a buscar la felicidad en los demás, en las situaciones más esperpénticas que pensemos y nunca nos hemos parado ha buscar la felicidad en nuestro interior, porque somos incapaces de reconocer que nosotros podemos ser felices con lo que tenemos y con lo que somos, pero no, tenemos que complicarlo todo buscando aparentar lo que tenemos y siendo lo que realmente no somos, eso nos lleva a un estado que hace que no encontrones esa felicidad que deseamos.
Sabéis, tenemos que buscar tiempo para pensar en nosotros mismos, en ser libres, pero libres en el sentido de poder ser nosotros mismos, de no intentar satisfacer a los demás, si no que nos acepten como realmente somos, no como queremos ser o como desearíamos ser, sino que como realmente somos y como realmente sentimos.
Muchas veces nos planteamos y somos capaces de dar segundas oportunidades a los demás, pero ¿nos damos a nosotros mismos oportunidad de ser quien y como somos?
Os dejo esta pregunta para que reflexionéis, yo llevo unos días haciéndolo, y la verdad es que es duro reconocer ciertas cosas, incluso llegar reconocer que el dolor te lo creas tu por no querer darte tu oportunidad, por intentar se como los demás dicen que eres, incuso en tus sentimientos D/s hay veces que no es lo que tu sientes o quieres sentir, sino lo que los demás deciden que tu debes sentir, y entonces nos encontramos con que somos los malos y los que debemos cambiar, cuando lo que somos incapaces de reconocer es que no quieren cambiarnos a su forma para ellos lograr su objetivo.
Bueno lo dejo aquí, que hoy me he pasado con la filosofía.