Acabo de leer un comentario que me ha dejado Umma, y la verdad es que me ha hecho pensar y mucho, pues la verdad es que la fábula da para pensar y mucho, como es un blog público y las entradas también, me gustaría transcribir parte de él, espero que eso no le moleste a nadie, dice así:
Me gustaría contar una historia, es inventada por supuesto y dice así:
Erase una vez un hombre que vivía sus relaciones como si estuviera constantemente atravesando puertas giratorias, nunca sabía si salir o quedarse, era sumiso. El Ama se sentía como si deshojara constantemente una margarita: "me quiere, no me quiere".
El siempre le estaba contando a ella sus dudas, en lugar de decidirse a resolverlas, marchándose o quedándose, y a ella se le iba acumulando rabia, el dolor y a veces la frustración.
El conflicto entre el deseo y la angustia provocaban confusión entre amor y poder. Los apetitos que los unieron al principio, como deseos de sentirse amados y valorados, eran tan grandes que cuando el amor no lograba calmarlos, ambos acababan por preferir la frialdad de la separación. Por fin el la abandonó, y ella se sintió triste pero muy aliviada. Ella ya se había dado cuenta de que no le volvería a echar de menos, que la verdad y la complejidad de una persona a veces se reduce a una sombra, a una fotografía difuminada.
Ante esto, y por su puesto como es inventada, yo me preguntaría ¿realmente el Ama ha confiado alguna vez en el amor de su sumiso?, cuando yo confío en una persona no he de deshojar ninguna margarita para saber si realmente me quiere o no.
Por otro lado, ¿esa rabia, dolor y frustración, no le habrán llevado a presionar tanto a ese hombre que llegue incluso a sentirse peor que con sus dudas? y más sabiendo que ese hombre ya tiene una presión extra por esas dudas.
Quizá y dijo que solo quizá, los dos se sintieron muy aliviados por la separación, quizá el hecho de que hubiese habido otras separaciones, lo que servía era para darse cuenta de que cada vez estaban más unidos el uno al otro, pero la presión y el seguir pasando las puertas giratorias era superior a sus fuerzas.
A mí me gustaría poner otro final a esa fabula:
Por fin el decidió que no estaba dispuesto ha hacer sufrir a nadie más por sus constantes dudas y decidió desaparecer de su vida, sabía que ella era fuerte y no tendría problemas en olvidarle, al igual que sabía que cada vez que mirase su muñeca, su corazón daría un vuelco, por que la decisión que había tomado era para toda la vida, no podría olvidar, pero debía aprender a vivir esa nueva etapa sin ella, sabiendo que para ella sería una fotografía difuminada y para el una herida en el alma.
Solo me queda decir, que a buen entendedor, pocas palabras bastan, gracias Umma por este comentario.
Me gustaría contar una historia, es inventada por supuesto y dice así:
Erase una vez un hombre que vivía sus relaciones como si estuviera constantemente atravesando puertas giratorias, nunca sabía si salir o quedarse, era sumiso. El Ama se sentía como si deshojara constantemente una margarita: "me quiere, no me quiere".
El siempre le estaba contando a ella sus dudas, en lugar de decidirse a resolverlas, marchándose o quedándose, y a ella se le iba acumulando rabia, el dolor y a veces la frustración.
El conflicto entre el deseo y la angustia provocaban confusión entre amor y poder. Los apetitos que los unieron al principio, como deseos de sentirse amados y valorados, eran tan grandes que cuando el amor no lograba calmarlos, ambos acababan por preferir la frialdad de la separación. Por fin el la abandonó, y ella se sintió triste pero muy aliviada. Ella ya se había dado cuenta de que no le volvería a echar de menos, que la verdad y la complejidad de una persona a veces se reduce a una sombra, a una fotografía difuminada.
Ante esto, y por su puesto como es inventada, yo me preguntaría ¿realmente el Ama ha confiado alguna vez en el amor de su sumiso?, cuando yo confío en una persona no he de deshojar ninguna margarita para saber si realmente me quiere o no.
Por otro lado, ¿esa rabia, dolor y frustración, no le habrán llevado a presionar tanto a ese hombre que llegue incluso a sentirse peor que con sus dudas? y más sabiendo que ese hombre ya tiene una presión extra por esas dudas.
Quizá y dijo que solo quizá, los dos se sintieron muy aliviados por la separación, quizá el hecho de que hubiese habido otras separaciones, lo que servía era para darse cuenta de que cada vez estaban más unidos el uno al otro, pero la presión y el seguir pasando las puertas giratorias era superior a sus fuerzas.
A mí me gustaría poner otro final a esa fabula:
Por fin el decidió que no estaba dispuesto ha hacer sufrir a nadie más por sus constantes dudas y decidió desaparecer de su vida, sabía que ella era fuerte y no tendría problemas en olvidarle, al igual que sabía que cada vez que mirase su muñeca, su corazón daría un vuelco, por que la decisión que había tomado era para toda la vida, no podría olvidar, pero debía aprender a vivir esa nueva etapa sin ella, sabiendo que para ella sería una fotografía difuminada y para el una herida en el alma.
Solo me queda decir, que a buen entendedor, pocas palabras bastan, gracias Umma por este comentario.
Cada dia entiendo menos lo que se supone que es facil de entender.
ResponderEliminarTu cuidate y preocupate de estar bien que es lo unico importante.
Besos