Dicen que esta vida está llena de momentos buenos, malos y regulares, pero los que más se hacen sentir suelen ser los malos, los que nos hacen que nos vengamos abajo, esos que aunque no tienen importacia, o no suelen tenerla, te hacen ver la desilusión en tu vida, te hacen pensar en muchas cosas y no siempre buenas.
Muchas veces somos incapaces de saborear los pequeños momentos, los detalles casi insignificantes, no les damos importancia y realmente son los que nos conducen a la felicidad, los que nos endulzan un día amargo.
Hay momentos que una simple caricia, un susurro, un roce de manos, un beso en la mejilla, un te quiero, es suficiente para mantener encendida la llama del corazon, la felicidad de tu interior, ese fuego que necesitamos cada día para sobrevivir, esa ilusión que nos hace ver el mañana si acordarnos de ayer, por creo que es importante el poder tener esos momentos, el averiguar que es lo que necesita de ti la otra persona para tener esos momentos, porque solos, somos incapaces de tenerlos, porque durante un tiempo, somos capaces de vivir de recuerdos, pero los recuerdos se enfrian y las llamas se apagan.
Debemos aprender a valorar esos momentos, porque no siempre los tenemos tan amenudo como deseamos, o porque surgen muchos impedimentos para tenerlos, asi que os aconsejo que vivais intensamente sos momentos y lo más a menudo que podais, para que cuando llegen los impedimentos, vuestros recuerdos os invadan el corazon y os llene es fuego que es la ILUSION.
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