miércoles, 24 de junio de 2009

¿Prestigio o Atando al Personal?


Con el paso del tiempo, el despacho hubo que ampliarlo, así que se compró n piso que había al lado y empezaron las obras, así, que bueno, me tocó la tarea de supervisar las obras y estar pendiente de que se cumplieran plazos, lo que significó, que aparte de mi trabajo habitual, tuve que ir algún fin de semana para coordinar los trabajos de adaptación, además por aquel entonces ya me encargaba de la informática del despacho, lo cual, a parte de no ser retribuido, me ocupaba más tiempo, y tuve que encargarme de las instalaciones de los dos pisos, por aquel entonces aun usábamos la red Novell con el cable y los empalmes y había que montar ya una nueva red más moderna, por lo que me toco empaparme de Windows y montar una red con RJ45, así, que aun más complicaciones.
Bueno, cuando estuvo todo terminado e inaugurado, las cosas volvieron a su cauce, pero yo me encontraba muy raro en aquel entonces, necesitaba hacer algo nuevo que le diera algo más de sentido a mi vida y no sabía muy bien que hacer, empecé a pensar en volver a estudiar, pero para una carrera no tenía tiempo, así que me decidí por hacer un master en administración de empresas, así podía tener más conocimientos que me ayudaran en mi carrera profesional.
Otra vez estaba trabajando y estudiando, y claro si tenía tiempo para estudiar, es que me sobraba de trabajo, así que se me iban dando más responsabilidades y más tareas.
Por aquel entonces mi familia ya había aumentado y ya tenía 3 niños, de los cuales me estaba perdiendo todo.
El mayor, nació cuando empecé esta andadura, por lo cual, prácticamente me perdí todo su infancia, porque como he dicho hasta la saciedad, mi jornada era muy larga, así que casi no tenía tiempo de estar con el, Los otros dos, aunque podía estar un poco más de tiempo con ellos, también conseguí perderme su niñez, su pubertad y si sigo así, también estoy abocado a perderme su pubertad.
Bueno, volvamos a donde estábamos, si, despacho nuevo, red nueva, estudios empezados, vamos, otra vez ocupado las 24 horas del día, pero bueno, estaba bastante contento.
Al cabo de un año, aquello empezó a quedarse corto, mis jefes hablaron conmigo, uno de ellos me propuso entrar a formar parte de la sociedad, en otro se negó en rotundo, pero como vio el esfuerzo y el interés que ponía en mi trabajo, decidieron ponerme su mismo sueldo, eso sí, con trampa, ¿en que consistía la trampa?, en que aparte del sueldo, ellos se llevaban una cantidad a cuenta de beneficios, de la cual yo no era participe. Total que me tenían enganchado con un salario alto, con un trabajo que me gustaba y con la consideración y trato de socio aunque o lo fuese, además como no podían estarse quietos, se decidió poner en marcha un nuevo proyecto, absorber una asesoría en otra población y tener una sucursal.

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