Bueno, pues así empezó mi andadura por este mundo del asesoramiento empresarial, no solo con hacienda como mucha gente cree, si no en más cosas, pero vamos a lo que vamos.
Bien, pues mi socio, por llamarlo finamente, cuando empezamos, solo pudimos visitar dos o tres clientes de su cartera de seguros y cogimos algunos clientes, incluso algunos compañeros suyos fueron clientes nuestros, pero como no había suficientes ingresos me invitó finamente a que hiciésemos seguros, claro era más sencillo en aquel entonces que amigos u familiares cambiaran su seguro que, que las empresas cambiaran de asesor, al cabo de un año con este tipo de peripecias me di de morros con la cruda realizad, este socio mío me había estado utilizando para incrementar su cartera de seguros, con lo cual sus comisiones habían aumentado y mis ingresos eran ……., realmente no eran.
Lo cierto es que en aquella época tuve que tirar de familia para poder pagar la hipoteca, comer, e incluso par poder ir al cine algún día.
Así que ante esta realidad, decidí dejar a mi socio, no sin los problemas de ruptura que conlleva, y montarme el negocio por mi cuenta, lo bien es cierto que al cabo de un año, ya podía sobrevivir con mi trabajo, ahora, de horario nada, había que trabajar y había que trabajar, además en aquella época tuve mi primer niño, y en aquel entonces hice mi primer intento por sacarme una carrera universitaria, pero claro, el trabajo y el nacimiento de mi hijo me hicieron desistir a la primera de cambio.
Pues así pasaron dos años y un amigo de mi cuñado, que tenía una asesoría, digamos que importante, me llamó, me comento que se le había ido un empleado y que quería hablar conmigo para intentar ver si podíamos hacer algo juntos, claro a mí eso me sonó a gloria, porque me pilló en un momento en el cual debía tomar una decisión, contratar personal y volver a rebajar mis ingresos considerablemente, o no coger más clientes por falta de tiempo para atenderles. Y ante esa tesitura decidí unir mis fuerzas, creí que era lo mejor, pero el tiempo me quitó la razón, pero eso lo dejo para el siguiente post.
La verdad, es que desde la lejanía del tiempo, me doy cuenta de lo poco que me he valorado siempre, siempre he pensado que los demás tienen razón y que yo estoy equivocado, siempre he pensado que debía hacer el camino fácil a los demás, aunque para ello tuviese que ir apartando las piedras, quitando las dificultades y echándomelas a la espalda, aunque fuese una carga dura de llevar, yo lo hacía y eso ha ido haciendo que cada día me encierre un poco más en mi, aunque ahora, ya más maduro, creo que es el momento de abrir las ventanas y echar a volar, de dejar lastre por el camino e intentar ser feliz, al menos mientras mis fuerzas me aguanten, como en la imagen que he puesto hoy
¡¡¡¡¡¡¡ Quiero dejar de ser marioneta !!!!!!!!!!!
Bien, pues mi socio, por llamarlo finamente, cuando empezamos, solo pudimos visitar dos o tres clientes de su cartera de seguros y cogimos algunos clientes, incluso algunos compañeros suyos fueron clientes nuestros, pero como no había suficientes ingresos me invitó finamente a que hiciésemos seguros, claro era más sencillo en aquel entonces que amigos u familiares cambiaran su seguro que, que las empresas cambiaran de asesor, al cabo de un año con este tipo de peripecias me di de morros con la cruda realizad, este socio mío me había estado utilizando para incrementar su cartera de seguros, con lo cual sus comisiones habían aumentado y mis ingresos eran ……., realmente no eran.
Lo cierto es que en aquella época tuve que tirar de familia para poder pagar la hipoteca, comer, e incluso par poder ir al cine algún día.
Así que ante esta realidad, decidí dejar a mi socio, no sin los problemas de ruptura que conlleva, y montarme el negocio por mi cuenta, lo bien es cierto que al cabo de un año, ya podía sobrevivir con mi trabajo, ahora, de horario nada, había que trabajar y había que trabajar, además en aquella época tuve mi primer niño, y en aquel entonces hice mi primer intento por sacarme una carrera universitaria, pero claro, el trabajo y el nacimiento de mi hijo me hicieron desistir a la primera de cambio.
Pues así pasaron dos años y un amigo de mi cuñado, que tenía una asesoría, digamos que importante, me llamó, me comento que se le había ido un empleado y que quería hablar conmigo para intentar ver si podíamos hacer algo juntos, claro a mí eso me sonó a gloria, porque me pilló en un momento en el cual debía tomar una decisión, contratar personal y volver a rebajar mis ingresos considerablemente, o no coger más clientes por falta de tiempo para atenderles. Y ante esa tesitura decidí unir mis fuerzas, creí que era lo mejor, pero el tiempo me quitó la razón, pero eso lo dejo para el siguiente post.
La verdad, es que desde la lejanía del tiempo, me doy cuenta de lo poco que me he valorado siempre, siempre he pensado que los demás tienen razón y que yo estoy equivocado, siempre he pensado que debía hacer el camino fácil a los demás, aunque para ello tuviese que ir apartando las piedras, quitando las dificultades y echándomelas a la espalda, aunque fuese una carga dura de llevar, yo lo hacía y eso ha ido haciendo que cada día me encierre un poco más en mi, aunque ahora, ya más maduro, creo que es el momento de abrir las ventanas y echar a volar, de dejar lastre por el camino e intentar ser feliz, al menos mientras mis fuerzas me aguanten, como en la imagen que he puesto hoy
¡¡¡¡¡¡¡ Quiero dejar de ser marioneta !!!!!!!!!!!
bueno menos mal por fin entiendes k tienes k pensar en ti y k tienes k ser feliz tu y empezar a cuidarte tu porke sabes k nadie lo va a hacer por ti pero te mereces ser feliz y mucho un beso cielo
ResponderEliminarSi se conociera el futuro...
ResponderEliminarPero como no se conoce, siempre se toma la mejor decisión posible, siempre es la correcta, porque se toma de acuerdo a la información que se tiene en el momento de tomarla...
Dariana