Hasta este momento de la historia sería la primera parte de mi vida, al menos ahora podéis entender mucho más el porqué las cosas que me pasan en el trabajo, porque al menos cuando yo me pongo a repasar mi vida, entiendo que soy un adicto al trabajo, al estar ocupado, no es que quiera huir de mi realidad como algunas personas me ha dicho, si no que realmente no se vivir sin mi trabajo, además tengo que estar ocupado. Si estoy ocioso lo paso fatal, no se que hacer ni donde estar, pero esto quedará más claro un poco más adelante.
Pero también hay una historia detrás de todo esto, y ahora es cuando empiezo hacer una reflexión sobre mi vida, recordad que os dije que mi padre estaba enfermo, que era alcohólico, eso me ha marcado toda mi vida, a influido en mi carácter, me ha hecho más tímido, ha hecho que desconfíe de la gente y ahora cuando me niego a hacerlo y confío, pues de vez en cuando me llevo algún que otro golpe.
Además, los que conocéis este tipo de enfermedades, sabéis que la convivencia no es agradable, yo he vivido épocas de verdadero agobio por la violencia que había en casa, y no física, que esa gracias a Dios no surgió, pero si mental, y de esa por desgracia viví demasiada. Hay algo que todavía me sigue mordiendo la cabeza, algo de lo que me he arrepentido toda mi vida y siempre lo haré y fue una vez antes de casarme, incluso antes de conocer a mi pareja, que tras una discusión, insultos y chillidos varios, después de recibir amenazas, llegué a coger a mi padre del cuello, y no se porqué, pero el puñetazo lo dí contra la pared, al menos de eso no he de arrepentirme, después de eso, ya sabéis como soy, pienso, pienso y a veces pienso demasiado, así que me sentí tan culpable que me tome una caja entera de pastillas, menos mal que mi madre se levanto a media noche y les dio tiempo a llevarme al hospital, si no, hoy no podría contar esto.
No es algo de lo que esté orgulloso, porque sería estúpido, pero o lo cuento para que conozcáis un poco más todos los motivos que me han llevado a ser como soy y a ser lo que soy y no me preguntéis el qué, porque eso os lo dejo a vosotros, porque ya dije una frase
“Yo soy lo que soy y no lo que los demás creen que soy”
Pero también hay una historia detrás de todo esto, y ahora es cuando empiezo hacer una reflexión sobre mi vida, recordad que os dije que mi padre estaba enfermo, que era alcohólico, eso me ha marcado toda mi vida, a influido en mi carácter, me ha hecho más tímido, ha hecho que desconfíe de la gente y ahora cuando me niego a hacerlo y confío, pues de vez en cuando me llevo algún que otro golpe.
Además, los que conocéis este tipo de enfermedades, sabéis que la convivencia no es agradable, yo he vivido épocas de verdadero agobio por la violencia que había en casa, y no física, que esa gracias a Dios no surgió, pero si mental, y de esa por desgracia viví demasiada. Hay algo que todavía me sigue mordiendo la cabeza, algo de lo que me he arrepentido toda mi vida y siempre lo haré y fue una vez antes de casarme, incluso antes de conocer a mi pareja, que tras una discusión, insultos y chillidos varios, después de recibir amenazas, llegué a coger a mi padre del cuello, y no se porqué, pero el puñetazo lo dí contra la pared, al menos de eso no he de arrepentirme, después de eso, ya sabéis como soy, pienso, pienso y a veces pienso demasiado, así que me sentí tan culpable que me tome una caja entera de pastillas, menos mal que mi madre se levanto a media noche y les dio tiempo a llevarme al hospital, si no, hoy no podría contar esto.
No es algo de lo que esté orgulloso, porque sería estúpido, pero o lo cuento para que conozcáis un poco más todos los motivos que me han llevado a ser como soy y a ser lo que soy y no me preguntéis el qué, porque eso os lo dejo a vosotros, porque ya dije una frase
“Yo soy lo que soy y no lo que los demás creen que soy”
crees k los k te keremos no sabemos de verdad como eres??
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