Casi de Vacaciones

Bueno, no es que me haya olvidado de que existe mi blog, si no que estas son malas fechas para continuar con el, las jornadas de trabajo son eternas y no queda tiempo ni para pensar un ratito lo que poner, así que he decidido, dejarlo aquí hata mi vuelta de vacaciones, osea, que para finales de agosto, continuaré con la historia de mi vida y de mis sentimientos.

Disfrutad del verano y ser felices.

Pasando la adolescencia.

Bueno, recuerdo en EGB, que me sentía solitario, me sentía un bicho raro apartado de todos, e incluso algo maltratado, porque bueno, siempre estaba solo y si alguien se acercaba era para insultarme o meterse conmigo, porque claro si venían a hablar conmigo podían ser rechazados por los demás.
Además de esto yo tampoco podía hacer mucho más, ya que cuando salía del cole pues me iba a trabajar, así que poco tiempo me quedaba para hacer amigos, aun así aun recuerdo algunas partidas de piqui y pala y de canicas.
Por lo demás, bueno, en casa igual, intentando convivir lo menos posible con mi padre, porque cada vez que nos sentábamos a hablar, acabábamos discutiendo, así que mejor no hacerlo.
El BUP, pues fue un poco mejor, entré en n colegio nocturno, donde prácticamente no nos conocíamos nadie, y pude hacer algunos amigos, eso sí amigos de colegio.
Amigos, realmente amigos de salir tenia y tengo pocos, primero porque como dije, no suelo abrirme mucho a la gente, suelo guardar mis distancias, después porque la verdad es que con los palos que da la vida, casi era lo mejor.
En cuanto a mi primer amor, ese fue en EGB, con 12 años me enamoré perdidamente de una compañera de clase, aquello también me perjudico, y no solo a mi, si no a ella también, porque se burlaban de ella, y claro ella tampoco quería saber mucho de mi, si se arrimaba se convertía en el centro de las burlas y no se acercaba, bueno se metían con ella y se burlaban pero no tanto.
Ahora desde la distancia del tiempo, cuando leo en la prensa esos palabros que se han inventado, solo me queda reírme, porque parece que las cosas se inventan de un día para otro, recuerdo hace un año cuando empezó a sonar el tema del acoso escolar, o moobing escolar, ¡que cosa habían descubierto!, y yo para mis adentros solo pensaba en el tiempo que lo había sufrido yo en mis carnes y lo fácil para todos que era decir, “es cosas de niños”, depuse era n “cosas de adolescente”, pero bueno, si algo bueno he sacado de todo eso, creo que ha sido mi carácter, se que hay días que mejor ni mirarme, ahora, cuando decido darme a alguien, me doy por completo, sin ningún tipo de excusas ni impedimentos, y aquí empieza otro de mis problemas, que mucha gente empieza por aprovecharse de mi.
Claro, ahora podéis llegar a entender que cuando se habla de humillación, la verdad es no es algo que me preocupe, me he sentido humillado la mayor parte de mi vida, y para mi eso es una cosa de lo más normal.
Estando en COU, tuve mi primer roce con una chica, hubo una compañera de clase que se enamoro de mi, pero bueno, para los que no me conocen, en esas cosas yo siempre me entero tarde y normalmente cuando se han cansado de esperarme, así que después de mucho me enteré que realmente esa chica estaba por mi, y mira que pensándolo bien, la chica no paro de mandarme señales, se hizo compañera mía inseparable de clase, en la disco nos veíamos, ósea, que hizo muchas cosas de las que yo ni me enteraba, pero entre mi edad, mi timidez y mis pocas ganas de relacionarme, todo quedó en eso, en nada de nada.
Después, cuando definitivamente deje el instituto y pasando un tiempo, la verdad es que ya empezaron a interesarme las chicas, además en la empresa de mis padres trabaja con dos chicas mayores que yo, y ellas la verdad es que me enseñaron algunas cosillas, pero eso lo dejo para el siguiente post.

Recordando mi niñez

Los primeros recuerdos que tengo de mi niñez, la verdad es que no son de felicidad, el recuerdo más antiguo que tengo es de cuando tenía unos 6 años, y la verdad es que me veo agarrado a las piernas de mi madre mientras mi padre chillando como un energúmeno estampaba un radio cassette contra el suelo, y del cual salían multitud de piezas.
Os recuerdo que mi padre estaba enfermo, era alcohólico, y bueno, imagino, porque no lo recuerdo con claridad, que vendría bebido y se enfadaría por cualquier motivo, y como siempre en estos casos lo pagan los más débiles.
Antes de continuar, quiero que sepáis, que aunque me costo mucho tiempo, quise a mi padre con locura, lo puede hacer cuando comprendí que aquello que le pasaba era una enfermedad, que cuando bebía no era el mismo si no otra persona, pero puedo deciros que el siempre nos quiso con todo su corazón, aunque el alcohol le nublase la vista y sus actos le contradijeran.
Pues bueno, ese es el primer recuerdo que tengo de mi niñez, el sentirme protegido por mi madre y rechazado por mi padre, creo que eso es lo que ha hecho que este unido a mi madre, que siempre busque la protección en las mujeres y sobre todo que desconfíe de los hombres.
Esto me ha marcado y mucho en mi vida, porque siempre he sido una persona tímida, que no me gusta hablar y que me cuesta coger confianza con la gente, más que nada porque me da miedo poder ofender a alguien, que se enfade conmigo, ¿debe importarme eso?, la verdad es que creo que no, pero tengo miedo a su reacción porque me recuerda a las reacciones de mi padre, y claro, ahora no tengo a mi madre para que me proteja.
Estas cosas son las que me hicieron un poco diferente en el colegio, era la típica persona que solía estar apartado del grupo, con la que todos se metían porque era el más débil, y que ante cualquier cosa servía de burla a los demás.
En el colegio se convirtió en un deporte el meterse conmigo, el intentar hacerme pelear con los gallitos de la clase y el burlarse y llamarme cobarde por no acceder a las peleas y rehuir de ellas.
Además yo tenía un pequeño problema añadido, que realmente no lo era, pero para mí si lo fue, yo tengo 3 hermanos y ninguno fue a mi colegio.
No se porqué fue eso, nunca lo he podido descubrir, y la verdad es que me da miedo preguntar, porque una vez, siendo ya un poco mayor, pregunte a mi abuela si ella sabía algo, la mujer hizo un esfuerzo por no contestarme, pero algo tuvo que ver con malos tratos por lo que en aquel entonces pude entender, no me preguntéis de quien ni porque, porque realmente todos los recuerdos hasta los 6 años, se han borrado de mi mente por arte de magia, y en mi casa nadie habla de esos recuerdos, las fotos son escasas, y a mi me aterroriza preguntar.

Como he llegado donde estoy.

Empecé el año con ánimos renovados, creyendo que aquel podía ser el trabajo que tanto necesitaba y que tan feliz me iba a hacer, además era en la capital, lo que hacía que me creciera que me valorara mucho más.
Al cabo de un tiempo aquellos ánimos se convirtieron en otra pesadilla, si que es cierto que en esa empresa se asesoraban pocas empresas, ya que había una que era bastante grande que absorbía todo los recursos, pero bueno, lo que realmente me fastidiaba era tener que levantarme a las 7, para entrar a las 9,30, salía a las 14h, llega a las 15 a casa y a las 15:15 tenía que volver a coger el tren y volver a la capital para empezar, luego salía sobre las 19:30 a 19:45 y claro mientras cogía el tren y llegaba a casa, normalmente se hacían las 21horas.
Claro, os preguntáis porque no me quedaba a comer en la capital, os lo explico, al principio y viendo que perdía tanto tiempo, pensé en eso, en quedarme a comer, pero aquello era peor que irme a casa, ya que en el despacho, trabajaba el eje, su mujer su hermana, una trabajadora y yo, la otra chica vivía en la capital, por lo que no tenía problemas en ir y venir a su casa, pero los jefes se quedaban a comer, así que me decían que me quedara con ellos, eso significaba ir a comer a las 15:00, mientras trabajando y luego a las 16:00, ya estábamos de nuevo, con lo que mi descanso se acortaba, y si me quedaba a comer y no iba con ellos se mosqueaban, así, que para el pueblo, al menos descansaba en el viaje.
Yo soy de los que piensan que todos tenemos nuestro destino escrito, y que bien por el camino recto o bien tomando atajos, siempre tenemos que llegar a nuestro destino final, así que pronto empecé a darme cuenta que aquel trabajo no era lo bonito que me lo habían pintado ni lo que yo esperaba, el asesoramiento que me prometieron se convirtió en hacerle de secretario y asesor a la empresa principal, jolines, que me tuvieron una semana buscando un apartamento en Málaga para que montase una tienda, así que ya me contareis que tiene eso que ver con la asesoría empresarial. Además esta empresa de vez en cuando quería reunirse con la asesoría, una vez al mes para ser exactos, así que ese día, entraba a las 9 y había noches que llegaba a casa a las 24:00, contar las horas.
Bueno, decía lo del destino porque bien pronto empecé a darme cuenta que había algo que me impedía ir a trabajar allí, algo que me decía que aquel no era mi sitio. En febrero a primeros, me llamaron porque tenía que operarme del estomago, a mitad de febrero a mi hijo lo operaron de apendicitis y aquello ya empezó a tocarme la moral, porque lo que eran buenas palabras empezaron a convertirse en reproches.
Por aquel entonces una multinacional del asesoramiento se interesó por mi, hice unas entrevistas y empecé a hacer las pruebas para entrar a trabajar allí, pruebas psicotécnicas y entrevistas, las superé todas, y justo cuando iba a firmar los contratos se publica una ley, la ley de sociedades profesionales, así que me llamaron y me dijeron que habían tomado la determinación de contratar solamente a titulados universitarios, así que mi gozo en un pozo.
En abril, más o menos, volviendo en tren de trabajar, en uno de esos movimientos que hacen los metros, me hice una contractura muscular, así que cogí la baja por enfermedad al no poder menear la cabeza, a la semana me llamaron y me despidieron, así que me encontré, en la calle si trabajo, pero con un alivio que me hizo sentir muy bien.
Nada como andaba ya buscando trabajo, en mayo me llamaron para si podía ayudar en una asesoría de mi pueblo para la campaña de renta, acepté y me dijeron que si todo iba bien, seguiría después en esta asesoría.
En fin que al final sigo aquí, todo sabéis lo que estoy pasando en este trabajo, porque prácticamente os conozco desde que llegue a esta empresa, muchos no sabréis ahora a quienes me refiero, pero pronto lo descubriréis, por que como ya he terminado con mi vida laboral, he decidido empezar a contar mi vida desde mis sentimientos, desde mis recuerdos, hasta que llegue al día de hoy y pueda continuar día a día con todo lo que sienta, y lo que he decidido es que llegado ese momento este blog se convierta en un diario personal para compartir con las personas que sé que hoy, están pendientes de mi, para ellas un beso muy fuerte, y un abrazo caluroso, ya sabéis que os llevo en el corazón.

Buscando mi Sitio ( I )

Empezaba una nueva vida, un nuevo trabajo en el que prácticamente no me conocían, al menos profesionalmente, y por supuesto pensé que todo iba a cambiar en rotundidad, y vamos si cambio.
Al llegar allí, me asignaron unos clientes, y mi trabajo consistía en atender la parte contable y algunos impuestos de aquellos clientes, así como ayudar al jefe en lo que necesitase.
Para aquel entonces yo estaba estudiando ya primero de ADE, había seguido los consejos del psicólogo y había aprobado el curso de acceso, así que bueno, era otro proyecto que tenía en marcha.
Al principio toso empezó a funcionar bien, tenía un horario que cumplía, tenía tiempo para estudiar y además en el propio trabajo aun me quedaba espacios muertos que usaba para adelantar mis estudios. Era algo impresionante, había encontrado un trabajo que me gustaba y además tenía tiempo de estudiar, una maravilla que no me podía creer.
Pero claro recuerdo que yo necesito estar estresado para poder sentirme a gusto en el trabajo, necesito tener cosas que hacer o empiezo a pensar, claro ese es otro de los problemas que siempre he tenido, que todo he de pensarlo y razonarlo, y hay cosas como los sentimientos, que no se razonan. Así que con esas prefestivas, empecé a ver que tenía demasiado tiempo libre, que realmente solo hacía una parte del trabajo, la parte más sucia, que luego el que realmente asesoraba y hablaba a los clientes era mi jefe, además cuando llego el momento de los exámenes, me dejaron bastante claro que en esa empresa no daban horas para los estudios, que era una de las normas, que bueno, ya que estaba matriculado antes de entrar que fuese, pero que era excepcional, así que el primer cuatrimestre me presente a algunos exámenes y el siguiente pues no me presente visto lo visto, y cuando llegaron las vacaciones, me dijeron que a mi me correspondía el mes de agosto sin más, claro yo les dije que necesitaba una semana en septiembre para poder presentarme a los exámenes, que entendía que no pudiese presentarme en mitad del año, pero que el no poder elegir las vacaciones, era algo que no entendía, total que me dejaron una semana para estudiar y presentarme, claro que me sirvió de poco ya que solo aprobé 4 asignaturas.
Bueno, desistí de seguir con mis estudios y decidí aceptar aquel trabajo como algo bueno que me estaba pasando, pero lo bien es cierto que mi carácter inconformista me hacía que cada vez se me hiciese más cuesta arriba llegar a mi trabajo. Así que al cabo de un tiempo decidí ponerme a buscar trabajo, otra vez, empezaba con los curriculums y con las entrevistas, otra vez a recordar que no tenía nada, que no era nadie y que sin el titulito no podía llegar a casi ningún sitio.
En navidades de aquel año me llamaron de un despacho en la capital, hice la entrevista y al final llegue aun acuerdo que me pareció razonable, bueno más que razonable, me ofrecían un horario justo y pocos clientes a los que había que asesorar, solo había un pero, que tenía que entrar ya, sin dejar plazo a la otra empresa para que encontraran a alguien para sustituirme, aquello no me hizo mucha gracia, porque mi intención es quedar bien en todos los trabajos, pero bueno, al final acepté la oferta pensando que era una buena forma de empezar el año.

Final de una Etapa

Todo ese estrés y ajetreo que llevaba empezó a interferir en mis relaciones familiares y de pareja, al final acabe yendo a un psicólogo que me diagnostico una depresión por trabajo, como primera parte del tratamiento, al margen de las pastillas que me hizo tomar, fue el tener que macarme un horario que no podía saltarme y sobre todo que empezará a estudiar, si, en una de las conversaciones y según me dijo después, eso me ayudaría a subir mi autoestima además de ayudarme a encontrar un trabajo mejor.
Al cabo de unos meses, aquello no mejoraba, así que su decisión fue mucho más drástica, tenía que dejar el trabajo, ponerme a buscar otro trabajo y a ser posible distinto del que tenía.
Ante aquello empecé a darme cuenta de muchas cosas, era el segundo trabajo que los médicos me obligaban a dejar por el bien de mi salud, entonces empecé a pensar que igual no era cosas de los trabajos, si no de mi actitud ante ellos.
Así que me puse manos a la obra, me jugaba mi familia, y no era plan de ello, así que me matricule en el curo de acceso a la universidad y empecé a enviar curriculums y a hablar con mis contactos para intentar localizar otro trabajo.
Ahí empecé a darme cuenta que realmente la experiencia que yo tenía no me servia absolutamente para nada, todo el mundo miraba el curriculum, y abría los ojos, pero claro, en cuanto llegaba a la parte de estudios, por muchos cursos que tuviese, master y cursillos de reconocido prestigio, no servía para nada, me estaba enfrentando a la titulitis, si, aquella cosa en la que no te valoran como persona sino por un trozo de papel que poder colgar en la pared, una realidad muy cruda para mi, que me había esforzado en intentar formarme lo máximo posible en la rama de la actividad que ejercía en fiscalidad y contabilidad de empresas.
Al cabo de un tiempo, por un conocido, me salió un trabajo en una multinacional de energías renovables, buscaban alguien que supiese de fiscalidad y dirección de empresas, así que empezamos con las entrevistas, con las reuniones con los informáticos, con la preparación para empezar a trabajar, pero llegó agosto y nos fuimos todos de vacaciones, dejando las cosas para retomarlas en septiembre.
A la vuelta de vacaciones, otra reunión recordatoria y fecha para empezar en octubre, así que me arme de valor y le dije a mi jefe que me iba, que tenía un mes para buscar a alguien porque yo dejaba la empresa, a el no le hizo mucha gracia, se cabreo un montón y me dijo que bueno que iríamos hablando, así que en esos días, recibí una llamada de la multinacional, el jefe de administración había fallecido en accidente de trafico y ya no se montaba la empresa, por lo cual ya no contaban conmigo.
Panorama, me había despedido, mi actual jefe estaba de morros conmigo y ya no tenía donde irme, así que vuelta a contactos y a enviar curriculums urgentes, tenía menos de 15 días para salir de la empresa y como era baja voluntaria, me veía en la calle y ni tan si quiera poder cobrar el paro.
Al cabo de 2 o 3 días me llamaron de otro despacho de mi localidad, me conocían y quería que empezará a trabajar con ellos, en esa primera reunión no quise contestarles, antes tenía que tener una última reunión con mis jefes, en esa reunión y con la carta bajo la mesa les di un ultimátum, o me ponían un horario normal, o tenía que irme por mi salud, respuesta, el trabajo es el que hay, si te interesa ya conoces el horario y si no, tienes la puerta, así que en ese mismo momento les dije que cogía la puerta, ante el cabreo monumental que estaba pillando mi jefe. Acto seguido, recoger y salir del despacho, bueno, yo al menos me iba con la conciencia tranquila de haber intentado hasta el final permanecer allí.