Esta mañana he visto el sol, hacia unos días que no lo veía y bueno, me puse melancólico, aunque después de la visita del médico, resulta que lo que me pasa es que tengo astenia primaveral, por eso la tristeza y el cansancio que tengo, otra cosa más con la que he de aprender a vivir, así que el médico me dijo que he de acostumbra mi cuerpo a los cambios.
Esta frase me hizo pensar, ya que llevo un tiempo intentando acostumbrarme a los cambios que la vida me esta deparando, y no solo a mi cuerpo, si no también a mi alma y a mi corazón.
Sé ha ciencia cierta que tengo que cambiar cosas de mi, por son ya 44 años y muchas de las cosas ya las hago por costumbre, sin pensar, y eso y con esta edad, es difícil cambiar, además siempre está el “miedo escénico”, ese miedo a lo desconocido, al cambio de actitudes, al no sentirme cómodo y tener que empezar de nuevo.
La verdad es que desde que conocí el BDSM en profundidad, no he hecho más que cambios en mi vida, unos para bien, otros para mal, y otros que nunca sabré si eran para bien o para mal. Lo cierto es que esas siglas, para mi, significan cambios fuertes en mi interior, y recuerdos de personas y nicks muy concretos, ya que mi relación ha sido con muy poquitas personas, no más de una veintena, por eso, hablar y recordar el BDSM, para mi es hablar y recordar a esas 20 personas, a unas más que a otras, porque he sido más afín a ellas que a otras, y así se quedarían unas 10 personas con las que he tenido un muy buen trato y me gustaría seguir manteniéndolo, porque las considero amig@s.
De todas estas personas, a 2 ha sido las que he intentado entregarme como sumiso, y con tan solo una lo he conseguido, al menos es la que más he hecho florecer esos sentimientos de sumisión en mi interior.
Todo lo anterior viene, porque una persona me dijo que dentro de mi había algo que me hacía daño y me hacia pensar en el “Ni contigo, ni sin ti”, y yo no lo veo así, de hecho hace un tiempo deje de escribir en el blog, porque realmente me estaba haciendo daño, volví a retomarlo porque era el único espacio donde podía ser yo mismo y hablar de mis gustos sobre el BDSM sin problemas, pero claro, como he dicho antes hablar de BDSM es recordar a esas 10 personas que tanto me ha ayudado en este mundo y eso no significa que sea ni contigo ni sin ti, ya que si tengo claro que es simplemente “sin”, por decisión mía, equivocada o no, fue una decisión mía, aunque ayudado por las circunstancias.
¿Acaso significa esto que no pueda pensar en BDSM porque me trae recuerdos de personas que ya no están conmigo?, yo creo que no, y ahora voy a hablar con más propiedad, veréis, mi padre falleció hace dos años y aunque no hiciésemos muchas cosas juntas, algunas si hemos hecho, ahora 2 años después de su muerte, cuando repito alguna cosas que hubiese hecho con él, le recuerdo como si estuviese conmigo, y alguna lagrima se me escapa. Pues lo mismo me pasa con el BDSM, cuando veo algunas imágenes, o algunos comentarios, me recuerdan a Brisheida, y si, también se me escapan algunas lágrimas (soy así de llorón, no lo puedo remediar), pero eso no significa más que echo en falta a una persona que ya no está a mi lado. Pues bien ni una cosa ni otra me puede impedir seguir con mi vida, habrá momentos en los que los recuerdos me abrumen, pero eso hoy por hoy para mi, solo significa una cosa, que en mis 44 años de vida, he tenido muchas experiencias que han hecho que tenga sentimientos y recuerdos en mi corazón, y no me arrepiento de ser así, sino que me compadezco de las personas que tienen un corazón de piedra y no sienten nada, ni frío ni calor, porque ellas solo han pasado por la vida y ni el tiempo ni las personas han marcado su corazón.
Esta frase me hizo pensar, ya que llevo un tiempo intentando acostumbrarme a los cambios que la vida me esta deparando, y no solo a mi cuerpo, si no también a mi alma y a mi corazón.
Sé ha ciencia cierta que tengo que cambiar cosas de mi, por son ya 44 años y muchas de las cosas ya las hago por costumbre, sin pensar, y eso y con esta edad, es difícil cambiar, además siempre está el “miedo escénico”, ese miedo a lo desconocido, al cambio de actitudes, al no sentirme cómodo y tener que empezar de nuevo.
La verdad es que desde que conocí el BDSM en profundidad, no he hecho más que cambios en mi vida, unos para bien, otros para mal, y otros que nunca sabré si eran para bien o para mal. Lo cierto es que esas siglas, para mi, significan cambios fuertes en mi interior, y recuerdos de personas y nicks muy concretos, ya que mi relación ha sido con muy poquitas personas, no más de una veintena, por eso, hablar y recordar el BDSM, para mi es hablar y recordar a esas 20 personas, a unas más que a otras, porque he sido más afín a ellas que a otras, y así se quedarían unas 10 personas con las que he tenido un muy buen trato y me gustaría seguir manteniéndolo, porque las considero amig@s.
De todas estas personas, a 2 ha sido las que he intentado entregarme como sumiso, y con tan solo una lo he conseguido, al menos es la que más he hecho florecer esos sentimientos de sumisión en mi interior.
Todo lo anterior viene, porque una persona me dijo que dentro de mi había algo que me hacía daño y me hacia pensar en el “Ni contigo, ni sin ti”, y yo no lo veo así, de hecho hace un tiempo deje de escribir en el blog, porque realmente me estaba haciendo daño, volví a retomarlo porque era el único espacio donde podía ser yo mismo y hablar de mis gustos sobre el BDSM sin problemas, pero claro, como he dicho antes hablar de BDSM es recordar a esas 10 personas que tanto me ha ayudado en este mundo y eso no significa que sea ni contigo ni sin ti, ya que si tengo claro que es simplemente “sin”, por decisión mía, equivocada o no, fue una decisión mía, aunque ayudado por las circunstancias.
¿Acaso significa esto que no pueda pensar en BDSM porque me trae recuerdos de personas que ya no están conmigo?, yo creo que no, y ahora voy a hablar con más propiedad, veréis, mi padre falleció hace dos años y aunque no hiciésemos muchas cosas juntas, algunas si hemos hecho, ahora 2 años después de su muerte, cuando repito alguna cosas que hubiese hecho con él, le recuerdo como si estuviese conmigo, y alguna lagrima se me escapa. Pues lo mismo me pasa con el BDSM, cuando veo algunas imágenes, o algunos comentarios, me recuerdan a Brisheida, y si, también se me escapan algunas lágrimas (soy así de llorón, no lo puedo remediar), pero eso no significa más que echo en falta a una persona que ya no está a mi lado. Pues bien ni una cosa ni otra me puede impedir seguir con mi vida, habrá momentos en los que los recuerdos me abrumen, pero eso hoy por hoy para mi, solo significa una cosa, que en mis 44 años de vida, he tenido muchas experiencias que han hecho que tenga sentimientos y recuerdos en mi corazón, y no me arrepiento de ser así, sino que me compadezco de las personas que tienen un corazón de piedra y no sienten nada, ni frío ni calor, porque ellas solo han pasado por la vida y ni el tiempo ni las personas han marcado su corazón.
NO, la decisión no fué tuya, simplemente te dejaste llevar por las circustancias y la que cortó la relación fui YO,y corté cualquier tipo de vínculo, incluso el de amistad,porque si era...ni contigo ni sn ti tienen mis males remedio, llegaste a extremos...las dichosas pastillas, y compendí que te hacía daño la relación paralela.Y como no podía verte como amigo porque me unía algo más furte a tí, corté.Hay que ser sinceros cariño. Un beso
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