Paz en mi corazón

Hay personas que siempre dejan en tu interior un remanso de paz, su voz, su mirada, sus caricias, hacen que todo tu cuerpo pase a un estado de calma que nadie es capaz de conseguir nada más que esa persona.

Personas con las que estas deseando hablar día a día, personas a las que llevas en el corazón y no puedes olvidar ni un solo minuto, personas que dejan una marca profunda en tu corazón y en tu alma, una marca permanente que sabes que pase lo que pase, nunca podrá borrarse, porque ese surco es difícil de llenar, ya que penetra en tu corazón poco a poco, como la gota de agua que penetra en la piedra y va haciendo su surco durante miles de año, muy poco a poco, casi sin darte cuenta, se va apoderando de todo tu interior.

Así es como me siento yo al hablar contigo, me siento en paz conmigo mismo, me siento mimado, querido y sobre todo, me siento protegido y a la vez me das las suficiente fuerza como para intentar protegerte, me das el valor suficiente como para ser yo mismo frente a ti, con mis defectos, con mis virtudes, pero yo mismo frente a ti.

Es tanta la paz que me trasmites, que consigues que incluso sea capaz de llorar de felicidad, de demostrar todas y cada una de mis emociones y sentimientos sin avergonzarme de ello, sin ocultar nada de lo que hay dentro de mi y con la intención de que sepas más de mi que yo mismo, aunque creo que eso ya es así.

Gracias por ser así, por dejar que desnude mi alma ante ti, por dejar que me postre ante tus ojos completamente desnudo, sin nada que esconder, y sobre todo, gracias por dejar que día a día pueda entregarme a ti.