Como sabéis, muchas veces he hablado y dicho que me gusta más la D/s que el BDSM, porque pienso que la entrega es mayor cuando alguien consigue que le entregues todo tu ser, pienso que en el BDSM, entregas más tu cuerpo, se utiliza más el dolor y el bondage para conseguir el placer y se utiliza un poco menos la entrega mental, espero que entendáis lo que quiero decir, no es que no haya una entrega completa, sino que la D/s, utiliza más la mente que el dolor para conseguir esa entrega, lo que muchas he llamado “las marcas mentales”.
Pues bien, al ser el fin de semana más largo, me ha dado tiempo para pensar en muchas más cosas y más enrevesadas, así que la pregunta ha sido ¿qué pasa con esas marcas mentales cuando se acaba una relación?
El dolor físico, es una cosa pasajera y temporal que se acaba pasando o incluso el cuerpo llega a acostumbrarse a él, por lo que al cabo de un tiempo, ya no tiene importancia para ti, pero el dolor mental, ese dura bastante más duro, más difícil de acostumbrase, porque ya no es a vivir con el, sino a vivir sin el, la sensación es como la de tener la mente programada para obedecer y encontrarte con que no tienes a quien hacerlo, la mente automáticamente busca la orden, pero no la encuentra.
Me recuerda muchas veces a un castigo, al de ser ignorado, igual yo no estoy de todo en mis cabales, o no quiero hacerme a la idea, pero me siento así, como castigado a ser ignorado, a chilar lo que siento, pero que se me ignore, quizá por eso hay días en los que todavía busco un día en el calendario, momentos en los que aún espero ver un flash de conexión.
Con todo ello, mi experiencia es que esas marcas mentales, si realmente un Dominante ha conseguido grabarlas en tu corazón, esas, tardan en irse y además suelen ser muy dolorosas, pero aún así, mi consejo a los sumisos, es que sigan entregando su cuerpo y toda su mente al Dominante que se lo gane, pero que una vez elegido, se lo entreguen, porque mientras dure, van a recibir más sensaciones buenas y van a aflorar muchos sentimientos, que siempre recompensaran el dolor de las marcas mentales, además como experiencia, puedo decir que una vez entregado, cuesta muchísimo cicatrizar esas marcas, tanto que quizá cueste una vida que realmente cicatricen, y ya os digo en estos casos no sirve el dicho ese de que “un clavo saca otro clavo”.
Pues bien, al ser el fin de semana más largo, me ha dado tiempo para pensar en muchas más cosas y más enrevesadas, así que la pregunta ha sido ¿qué pasa con esas marcas mentales cuando se acaba una relación?
El dolor físico, es una cosa pasajera y temporal que se acaba pasando o incluso el cuerpo llega a acostumbrarse a él, por lo que al cabo de un tiempo, ya no tiene importancia para ti, pero el dolor mental, ese dura bastante más duro, más difícil de acostumbrase, porque ya no es a vivir con el, sino a vivir sin el, la sensación es como la de tener la mente programada para obedecer y encontrarte con que no tienes a quien hacerlo, la mente automáticamente busca la orden, pero no la encuentra.
Me recuerda muchas veces a un castigo, al de ser ignorado, igual yo no estoy de todo en mis cabales, o no quiero hacerme a la idea, pero me siento así, como castigado a ser ignorado, a chilar lo que siento, pero que se me ignore, quizá por eso hay días en los que todavía busco un día en el calendario, momentos en los que aún espero ver un flash de conexión.
Con todo ello, mi experiencia es que esas marcas mentales, si realmente un Dominante ha conseguido grabarlas en tu corazón, esas, tardan en irse y además suelen ser muy dolorosas, pero aún así, mi consejo a los sumisos, es que sigan entregando su cuerpo y toda su mente al Dominante que se lo gane, pero que una vez elegido, se lo entreguen, porque mientras dure, van a recibir más sensaciones buenas y van a aflorar muchos sentimientos, que siempre recompensaran el dolor de las marcas mentales, además como experiencia, puedo decir que una vez entregado, cuesta muchísimo cicatrizar esas marcas, tanto que quizá cueste una vida que realmente cicatricen, y ya os digo en estos casos no sirve el dicho ese de que “un clavo saca otro clavo”.
Buenos dias oculto,
ResponderEliminarEsto que escribes sobre las marcas mentales me parece de la máxima importancia.
Entregarse a alguien que acaba fallando o abandonándote y que luego esas huellas no puedan borrarse...debe ser algo así como jugarse el todo o nada a la ruleta rusa.
Mi impresión además,es que este fenómeno afecta sobre todo a nosostros,ya que los dominantes,"no se entregan",sólo reciben,enredan,juegan y desaparecen.
Saludos.