lunes, 8 de noviembre de 2010

La Indiferencia

Siempre he dicho que uno de los peores castigos que se puede dar o recibir es la indiferencia y el silencio, por una parte te sientes como despreciado, ignorado y además si se acompaña del silencio, ni tan siquiera puedes saber que pasa o porque te ha venido el castigo, y además, tampoco puedes ni explicarlo ni justificarlo.
Conocí una Dómina, que a ese silencio le llamaba, el tiempo de reflexión, pero lo cierto es que cada vez que había ese silencio, no solo era reflexión, sino darle vueltas a la cabeza pensando que había podido hacer mal e intentando saber como hacer para que desapareciera ese silencio, siempre he preferido que me diese unas buenas tandas de azotes a que me ignorase.
Pero también creo que es un arma de doble filo, porque esa indeferencia llevada al limite, puede producir todo lo contrario a lo que se pretende, ya que si no sabes que has hecho, ni porque ese silencio, siempre puedes pensar que esa relación se ha roto, y en esos momentos puede aparecer una tercera persona, y lo que era un castigo para el sumiso, pasa a ser un castigo para el Dominante.
Creo que es una de las cosas con las que más cuidado se ha de tener, porque un azote, una pinza, un chorro de cera, esas cosas duelen físicamente, pero la indiferencia, eso duele y mucho más que los castigos físicos y a la larga hacen también más daño moralmente, porque puede ha llegar a crear inseguridad en la relación, porque creo que los problemas hay que hablarlos para resolverlos, y con un silencio, puede ocurrir dos cosas, que se agrave más o que se resuelva por desidia y no se que es peor de las dos cosas.
Como he dicho, para mi es una de las peores cosas que pueden hacerte pasar, porque hoy, después de reflexionar, (no por indiferencia, sino porque de vez en cuando lo hago), veo que a mi me ha hecho mucho daño, porque hay que tener en cuenta que se pasa de la indeferencia a pedirte lo máximo de ti en un breve espacio de tiempo, y como nunca he negado, cuando tienes las cosas claras a un 80%, el restante 20% de dudas, hace que se tambaleen todas tus estructuras, incluidos los sentimientos que tantas veces he dicho tener claro, pero esa inseguridad que crea el saber que ante cualquier cosa que hagas mal va a tener la consecuencia del silencio y la ignorancia, eso es superior a mis fuerzas, y muchas veces hace que no puedas mostrarte al 100% ante tu Dominante, porque sabes, que cualquier cosa que hagas que la disguste, acaba convirtiéndose en un periodo de silencio y de castigo, por lo que acabas dejando de ser tu mismo, para pasar a ser, la persona perfecta que el Dominante piensa que debes ser, no confundir con que seas como el Dominante te moldee, porque un Dominante que se precie de ello, nunca querrá que su sumiso cambie su forma de ser o pensar, sino que deseará que siendo como es, pueda entregarse, porque dominar, no es quitar la personalidad, sino que te entreguen su voluntad sin renunciar a su personalidad, al menos eso es lo que pienso yo.

2 comentarios:

  1. Muchas veces he pensado y al final he llegado a la conclusión que quien use el silencio y la indiferencia como castigo tiene que estar muy seguro de como lo hace y con quien. Porque dependiendo la autoestima del sumiso se puede encontrar con que crea desapego y es entonces cuando el Dominante recibe silencio e indiferencia y pasaporte por cierto.... ;)
    Me ha gustado muchisimo el tema que has tocado hoy y tu modo de verlo.
    Un beso muy dulce

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  2. estoy de acuerdo contigo es el castigo mas duro que se puede dar y el mas peligroso..... y lo se por experiencia //silbar //silbar jajajaja

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