Finalmente llegó la cita, llegó el momento, el estómago mariposeando, nervios de última hora, viendo los minutos pasar y como aumentaban más los nervios, pero finalmente llegó la hora.
Nuevamente he podido experimentar la sensación de ardor en la piel al recibir las caricias de los artilugios de mi Ama, caricias de las cuerdas apretando mi cuerpo, nuevas sensaciones de sentirme literalmente colgado, sin defensa, en sus manos y a sus antojos, una sensación de entregar el poder, de sentirme completamente entregado.
Lo peor, el sitio, no porque fuese un mal sitio, sino por la vergüenza de ser observado, de ver como te miran cuando estas atado, cuando estas recibiendo azotes, y ves en sus caras el pensamiento de que estas loco, vergüenza de ver como se empiezan a masturbar mientras te desatan y te azotan.
Pero no todo fue malo, porque también había otra pareja disfrutando del juego, y el oír sus gemidos, sus risas, oír sus azotes, ver su disfrute y su entrega, eso también ayuda, sobre todo porque delante de ellos no me sentía avergonzado, sino que me sentía uno más, me sentía libre realizando algo que me gusta, compartiendo los gemidos, compartiendo el dolor, compartiendo el placer, y sin embargo, no importaba que estuviesen al lado, me hacía sentir más cómodo, algo en principio impensable para mi.
Pero volviendo a mi, fue una situación nueva, en la que esperaba reencontrar sentimientos anteriores, reencontrar mi más profunda sumisión, pero no fue así, no me reencontré con nada, todo fue distinto, ni mejor ni peor, distinto.
Fueron nuevas sensaciones, porque nunca me habían colgado, nunca había probado la electricidad, y esas fueron nuevas sensaciones que me hicieron experimentar otro tipo de dolor.
Hasta ahora, el juego se había centrado más en la dominación que en el dolor, las sensaciones eran más de sumisión que de masoquismo, aunque también había azotes, y otras prácticas, pero eran más delimitadas a sentir el poder de la Dominación y de la sumisión.
Ahora, ha sido más enfocada al dolor, a experimentar la Dominación con el dolor, por eso ha sido nuevo.
A ver si soy capaz de explicarlo bien, porque hay veces que ni yo mismo me entiendo. No es que haya habido prácticas diferentes, porque más o menos las prácticas eran las mismas, sin embargo el fin era distinto, anteriormente el fin era conseguir la Dominación de los sentimientos, mientras que ahora, el fin era la consecución del dolor.
Eso ni es mejor, ni es peor, es simplemente distinto, las sensaciones son completamente distintas, pero he de reconocer que a mi personalmente me gusta el dolor, por lo que disfrute completamente de la sesión, disfrute de sentirme usado para que me causasen dolor, si, se que me podían causar mayor dolor, (y a la vez mayor placer), pero el hecho de no poder tener marcas es algo que impide que las sesiones sean más fuertes, pero quitado eso, si que he vuelto a experimentar esas sensaciones que tanto echaba en falta, por ello solo puedo dar las gracias a mi Dueña, a mi Señora, por hacerme nuevamente sentir, y solo espero que Ella lo disfrutase tanto como yo.
lacayo.
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