Como era de esperar ya he recibido mi primer castigo, digo que era de esperar porque la línea entre hacerlo bien y hacerlo aceptablemente es muy, pero que muy fina, y siempre es posible traspasarla.
Esta vez la he traspasado sin querer hacerlo, por un descuido, pero la traspasé y eso fue merecedor de un castigo que gustosamente cumplí, porque reconozco que las cosas hay que hacerlas bien y no aceptablemente, y más cuando son peticiones expresas de mi Señora, en esas cosas no se debe fallar nunca, porque entre otras cosas, te encuentras con el castigo.
La verdad que el castigo me ha hecho recordar muchas cosas pasadas, cosas del mundo BDSM que tenía medio olvidadas, como la obediencia, el cumplir las cosas aun en la distancia, porque como siempre he dicho, la dominación no solo está en lo físico, también hay que dominar la mente, pues la mente es la que domina el cuerpo y no al revés.
Por eso, aunque fue un castigo, fue agradable el volver a sentir esa sensación de estar en manos de tu Señora sin importar que este cerca o lejos, pues yo la tengo en el corazón, y está a mi lado, no tan cerca como me gustaría, pero siempre conmigo, y más ahora que miro mi muñeca y veo su correa sobre ella.
El fin del castigo es que no se vuelva a repetir, e intentaré por todos los medios que así sea, y no es que no me guste recibir el castigo, sino que me gusta más ser obediente, va más con mi personalidad, aunque de vez en cuando recibir un castigo sea un verdadero placer........
lacayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario