Hoy he decidido dar a conocer lo que hay dentro de mí, igual algunos ya lo conocíais, otros seguramente lo intuíais, otros puede ser que no sepan de que hablo, pero quiero hacerlo aquí, en público, sobre todo por si le puede servir a alguien mi experiencia.
Casi siempre he oído bondades hacía mi persona, siempre me recordáis lo que valgo y cuan bueno soy, pero no es verdad, porque nadie sabe realmente como soy ni como me siento en es este momento, así que por mi bien creo que es el momento de abrir mi corazón de par en par, me da mucho miedo hacerlo, pero creo que será una buena cura para mi, porque voy a quitarme la careta con la que todos me conocéis.
Soy una persona normal, casada y con hijos, más de 20 de matrimonio, en los cuales ha pasado de todo, momentos buenos y momentos malos, pero vamos, yo los consideraría felices, o al menos es lo que quiero pensar en este momento. Durante ese tiempo he sido una persona de las que llamarían honrada, trabajadora, en la que la gente confía y a la que vas a pedir consejo cuando tienes algún problema, siempre he intentado estar al lado del que me ha necesitado, siempre que ha habido algo que hacer allí he estado sin preguntarme si era eso lo que quería hacer, y actualmente aún actúo así, no porque yo sea bueno, ni nada por el estilo, sino porque todos quieren que yo sea así, de siempre he sido como los demás han deseado que fuese, nunca he hecho nada por mi mismo, así, que no voy a ser falso, yo no soy lo quiero ser, sino lo que los demás quieren que sea.
Ahora los que me leéis con asiduidad, más o menos o imagináis como estoy, pero no os engañéis, porque en esto también intento que veáis lo que queréis ver, al oculto gracioso, irónico, discutidor, y siempre buscando la sonrisa, pero todo es la careta para este carnaval en el que se ha convertido mi vida.
Hace 3 años conocí el BDSM ya al mismo tiempo conocí una Mujer, Dominante para más señas, con ella empecé a caminar en el mundo de la D/s, siempre hubo una relación tempestuosa, por mi culpa o por la suya, ya da igual, eso me hizo ver toda mi realidad, y eso me hizo entrar en combate conmigo mismo, con mi conciencia, que aunque no os lo creáis, la tengo, aunque a días me gustaría no tenerla.
No voy a contaros la historia de idas y venidas, porque ya la sabéis, esa si la he ido contando por este blog.
Bueno, a muchos os he dicho que me siento bien, que quiero dejar el BDSM, apartarlo de mi vida porque es malo para mí, pero no es cierto, no quiero dejar el BDSM, no quiero apartarme ni lo más mínimo, solo estoy huyendo de mi mismo, porque lo que realmente me pasa es que estoy enamorado hasta las trancas de esa mujer, me hace sufrir verme en el espejo, y pensar en lo que podía ser y no es, el sufrimiento que tengo no es por el BDSM, sino porque no quiero olvidar a esa mujer. Ella me abrió la jaula en la que había convertido mi vida, y me enseño a volar en un mundo donde lo realmente importante era ser yo mismo, con mis miedos y mis sentimientos, es la única mujer que me ha visto llorar en sus brazos, pero claro, soy un animal de costumbre y siempre retorno a mi comedero, a donde aún sabiendo que no soy lo que quiero ser, es donde quiero estar, porque no me falta de nada (mentira, me falta lo más importante, yo mismo), donde me dan las palmaditas en la espalda diciéndome lo bueno que soy, y donde realmente nadie me conoce de verdad, porque toda mi vida es una mentira.
Así que ya sabéis más o menos con quien estáis, con alguien que ha criticado las caretas y siempre lleva una, con alguien que os dice que esta estupendamente, cuando esta jodido, a alguien que dice que el tiempo no cura el dolor, cuando lo que está es enamorado de esa persona que le causa el dolor, si, estáis delante de quien os dice que primero es vuestra felicidad, cuando la suya la pone en último lugar, ese soy yo, oculto.
Casi siempre he oído bondades hacía mi persona, siempre me recordáis lo que valgo y cuan bueno soy, pero no es verdad, porque nadie sabe realmente como soy ni como me siento en es este momento, así que por mi bien creo que es el momento de abrir mi corazón de par en par, me da mucho miedo hacerlo, pero creo que será una buena cura para mi, porque voy a quitarme la careta con la que todos me conocéis.
Soy una persona normal, casada y con hijos, más de 20 de matrimonio, en los cuales ha pasado de todo, momentos buenos y momentos malos, pero vamos, yo los consideraría felices, o al menos es lo que quiero pensar en este momento. Durante ese tiempo he sido una persona de las que llamarían honrada, trabajadora, en la que la gente confía y a la que vas a pedir consejo cuando tienes algún problema, siempre he intentado estar al lado del que me ha necesitado, siempre que ha habido algo que hacer allí he estado sin preguntarme si era eso lo que quería hacer, y actualmente aún actúo así, no porque yo sea bueno, ni nada por el estilo, sino porque todos quieren que yo sea así, de siempre he sido como los demás han deseado que fuese, nunca he hecho nada por mi mismo, así, que no voy a ser falso, yo no soy lo quiero ser, sino lo que los demás quieren que sea.
Ahora los que me leéis con asiduidad, más o menos o imagináis como estoy, pero no os engañéis, porque en esto también intento que veáis lo que queréis ver, al oculto gracioso, irónico, discutidor, y siempre buscando la sonrisa, pero todo es la careta para este carnaval en el que se ha convertido mi vida.
Hace 3 años conocí el BDSM ya al mismo tiempo conocí una Mujer, Dominante para más señas, con ella empecé a caminar en el mundo de la D/s, siempre hubo una relación tempestuosa, por mi culpa o por la suya, ya da igual, eso me hizo ver toda mi realidad, y eso me hizo entrar en combate conmigo mismo, con mi conciencia, que aunque no os lo creáis, la tengo, aunque a días me gustaría no tenerla.
No voy a contaros la historia de idas y venidas, porque ya la sabéis, esa si la he ido contando por este blog.
Bueno, a muchos os he dicho que me siento bien, que quiero dejar el BDSM, apartarlo de mi vida porque es malo para mí, pero no es cierto, no quiero dejar el BDSM, no quiero apartarme ni lo más mínimo, solo estoy huyendo de mi mismo, porque lo que realmente me pasa es que estoy enamorado hasta las trancas de esa mujer, me hace sufrir verme en el espejo, y pensar en lo que podía ser y no es, el sufrimiento que tengo no es por el BDSM, sino porque no quiero olvidar a esa mujer. Ella me abrió la jaula en la que había convertido mi vida, y me enseño a volar en un mundo donde lo realmente importante era ser yo mismo, con mis miedos y mis sentimientos, es la única mujer que me ha visto llorar en sus brazos, pero claro, soy un animal de costumbre y siempre retorno a mi comedero, a donde aún sabiendo que no soy lo que quiero ser, es donde quiero estar, porque no me falta de nada (mentira, me falta lo más importante, yo mismo), donde me dan las palmaditas en la espalda diciéndome lo bueno que soy, y donde realmente nadie me conoce de verdad, porque toda mi vida es una mentira.
Así que ya sabéis más o menos con quien estáis, con alguien que ha criticado las caretas y siempre lleva una, con alguien que os dice que esta estupendamente, cuando esta jodido, a alguien que dice que el tiempo no cura el dolor, cuando lo que está es enamorado de esa persona que le causa el dolor, si, estáis delante de quien os dice que primero es vuestra felicidad, cuando la suya la pone en último lugar, ese soy yo, oculto.