Hoy me gustaría hablar de la diferencia de sentimientos y sensaciones que se produce cuando uno mismo se inflinge el dolor (aunque sea por una orden de su Dominante) y el que se produce en una sesión por el propio dominante.
El dolor puede llegar a ser el mismo, aunque hay muchas cosas que hacen que no se así, ya que pienso, por poner un ejemplo, que cuando uno tiene que ponerse y quitarse unas pinzas, lo hará con una delicadeza que el Dominante seguramente no haga, no por contradecir, ni por nada, sencillamente porque uno sabe el dolor que causa e inscoscientemente se las quitara con mayor suavidad, incluso un azote, no se aplicará con la misma fuerza uno u otro.
Por otra parte, las sensaciones que se provocan, tampoco son las mismas, ¿buenas?, si, pero no iguales, porque en las autoprovocadas, lo que entra en juego es la imaginación, la mente del sumiso que se lo está autoprovocando, y dependiendo de su situación emocional en ese momento puede suponer el obtener unos sentimientos u otros, mientras que, si está en el contesto de un sesión o un juego, los sentimientos son los provocados por la persona que tienes al lado, y creo, bueno mejor afirmo, que siempre son más intensos, porque tienes la voz, el tacto, el aliento de la parte Dominante y eso hace que no se quede la imaginación para ningún concepto, es un sentimiento, que el simple hecho de estar con la persona ya hace florecer.
Por suerte o por desgracia, según se mire, tenemos un camino para relacionarnos en este mundo, ese camino es Internet, que nos hace tener una relación más fluida, más personalizada, pero que al mismo tiempo también hace un poco más frías las relaciones, con esto, no quiero decir que este a favor o en contra de que las relaciones se puedan mantener por Internet, por supuesto que es mucho mejor que la famosa carta de papel e incluso de los mails, puesto que hace interactivarse a las personas, pero eso no quita que se pierda parte del calor humano, por suerte,(esto nunca será una desgracia), el cuerpo humano desprende un calor que nunca se podrá comparar con nada, y no solo el calor, sino la calidez de las personas, una mirada cómplice, una caricia, incluso un azote, siempre será distinto, por mucho que nos imaginemos.
En ningún momento quiero decir que no se experimenten ni sensaciones ni emociones, que si se experimentan, e incluso son buenas para mantener esa llama de la relación, conocerse a uno mismo y conocer los gustos de cada una de las partes, sus limites y limitaciones, simplemente pretendo hacer una reflexión sobre los diferentes sentimientos que la persona puede llegar a sentir, y que un mismo acto, depende quien, como y con quien se haga, puede suponer para ambas partes y sobre todo dando por supuesto que es consentido y consensuado por ambas partes.
El dolor puede llegar a ser el mismo, aunque hay muchas cosas que hacen que no se así, ya que pienso, por poner un ejemplo, que cuando uno tiene que ponerse y quitarse unas pinzas, lo hará con una delicadeza que el Dominante seguramente no haga, no por contradecir, ni por nada, sencillamente porque uno sabe el dolor que causa e inscoscientemente se las quitara con mayor suavidad, incluso un azote, no se aplicará con la misma fuerza uno u otro.
Por otra parte, las sensaciones que se provocan, tampoco son las mismas, ¿buenas?, si, pero no iguales, porque en las autoprovocadas, lo que entra en juego es la imaginación, la mente del sumiso que se lo está autoprovocando, y dependiendo de su situación emocional en ese momento puede suponer el obtener unos sentimientos u otros, mientras que, si está en el contesto de un sesión o un juego, los sentimientos son los provocados por la persona que tienes al lado, y creo, bueno mejor afirmo, que siempre son más intensos, porque tienes la voz, el tacto, el aliento de la parte Dominante y eso hace que no se quede la imaginación para ningún concepto, es un sentimiento, que el simple hecho de estar con la persona ya hace florecer.
Por suerte o por desgracia, según se mire, tenemos un camino para relacionarnos en este mundo, ese camino es Internet, que nos hace tener una relación más fluida, más personalizada, pero que al mismo tiempo también hace un poco más frías las relaciones, con esto, no quiero decir que este a favor o en contra de que las relaciones se puedan mantener por Internet, por supuesto que es mucho mejor que la famosa carta de papel e incluso de los mails, puesto que hace interactivarse a las personas, pero eso no quita que se pierda parte del calor humano, por suerte,(esto nunca será una desgracia), el cuerpo humano desprende un calor que nunca se podrá comparar con nada, y no solo el calor, sino la calidez de las personas, una mirada cómplice, una caricia, incluso un azote, siempre será distinto, por mucho que nos imaginemos.
En ningún momento quiero decir que no se experimenten ni sensaciones ni emociones, que si se experimentan, e incluso son buenas para mantener esa llama de la relación, conocerse a uno mismo y conocer los gustos de cada una de las partes, sus limites y limitaciones, simplemente pretendo hacer una reflexión sobre los diferentes sentimientos que la persona puede llegar a sentir, y que un mismo acto, depende quien, como y con quien se haga, puede suponer para ambas partes y sobre todo dando por supuesto que es consentido y consensuado por ambas partes.