Hoy una persona muy querida para mi, que siempre ha estado a mi lado, en buenos momentos y en malos momentos, pero nunca se ha apartado, siempre ha estado pendiente de que sentía y porque lo hacía, ha tenido a bien tener una larga conversación conmigo, y me ha hecho pensar muchas cosas, sobre todo la utilidad que le estaba dando a este blog y los derroteros que estaban tomando.
Efectivamente, tiene toda la razón, he estado utilizando el blog para mandar mensajes a una persona importante en mi vida, que por circustancias ahora no podemos estar juntos, y en un momento dado decidimos que era mejor andar este camino cada uno por su lado.
A mi en particualr el dolor me ha dejado muy tocado en mi interior, y no solo eso, si no que yo mismo. con mi actitud, iba haciendo cada vez más grande la herida, iba urgando en ella, no dejando que cicatrizara y eso cada vez duele más.
Siempre he dicho que no quiero olvidar y es asi, no puedo olvidar las cosas que he vivido, porque ellas me han hecho sentir muy vivo, pero ahora debo cerrar este camino, dejar que cicatrice la herida y seguir intentando vivir mi vida, aunque la cicatriz esté, yo debo vivir mi vida, el dolor y el dejar que la herida no tenga su curso, lo único que hace es que me vaya matando lentamente a mi mismo y no es exactamente lo que pretendo, lo que quiero es ser feliz con mis vivencias.
Así, que para dejar que la cicatriz cierre, voy a dejar de escribir en este blog, aun no sé si lo eliminaré o lo dejaré y cuando la herida esté cicatrizada vuelva a escribir en el, pero de momento es algo que me está haciendo muchisimo daño y hoy lo he podido ver con toda claridad, así que voy a empezar u nuevo viaje sin equipaje e intentando encontrar mi felicidad.
Gracias, a ti Dariana por hacerme ver que mis miserias me las estoy creando yo solito y por haber estado siempre ahí, sin perderme de vista, espero que sigas así.
Gracias, a ti nadiya, porque siempre has estado a mi lado cuando te he necesitado, en los buenos momentos y en los no tan buenos, y espero seguir teniéndote cerca.
Gracias, a ti Isthar, por las conversaciones largas que hemos tenido sobre este mundo y algunas que aún tendremos.
Gracias, a los que no nombro, porque me han hecho vivir este mundo, unos por enseñarme que se puede ser feliz, y otros por demostrarme que no es oro todo lo que reluce.
Gracias a todos y hasta pronto.