El otro día en uno de los pocos descansos que tengo en estos días, revisando cosas por Internet, me encontré con unos comentarios sobre collares, sobre lo que ponían, y es un tema que siempre me ha llamado mucho la atención, porque siempre parece que si no llevas collar no eres sumiso, incluso que sin collar no perteneces a nadie, pero lo que realmente muchos ignoran, o quieren ignorar, es que el collar hay muchas formas de llevarlo, de ponerlo y de manifestarlo, a mi personalmente, para una sesión si me gusta llevar el collar, porque me encierra en este mundo y me recuerda lo que hago en ese momento, pero sin embargo el llevarlo en el nick, la verdad es que no es una cosa ni que me agrade ni que me desagrade, ya que el verdadero collar se lleva en el alma, pegado al corazón, donde realmente se encuentran Am@ y sumis@, porque si no es así , de poco sirve el collar.
Hay mucha gente que solo vive para que le pongan un collar virtual, lo vea todo el mundo, pueda presumir de el, y luego están cambiándolo cada 2 o 3 semanas, ¿realmente esa persona siente el collar?, y más aún, ¿realmente esa persona siente la sumisión?, son preguntas que yo personalmente me hago.
Toda esta pequeña disertación viene porque una buena amiga me pregunto si seguía hablando con algún Ama, o si realmente había dejado este mundillo, mi respuesta fue que si, que lo había dejado y que no hablaba con ninguna otra persona como Dominante, entre otras cosas, porque sabía perfectamente como acabaría la situación y yo sé perfectamente lo que hay dentro de mi corazón, y en mi corazón está el collar de una persona a la que he querido, quiero y querré toda mi vida, sé que por muchas circunstancias las cosas no han salido como yo hubiese deseado, pero si tengo claro, que ese collar que no se ve, está en mi alma, junto al corazón, en ese mundo tan especial que creamos y donde comenzó el vuelo de mi alma, donde descubrí la verdadera libertad entregándome a la persona que realmente me hizo sentir, y eso es verdaderamente lo que significa el collar, al menos desde mi forma de sentir el BDSM.