ENJAULADO

Hay momentos en los que realmente sientes que te encuentras enjaulado en tu propia vida,  una jaula que te han ido construyendo durante toda tu vida y a la que tu te has acoplado a la perfección, tanto que hasta crees que vuelas en libertad.
Sin embargo cuando quieres salir de esa jaula, cuando alguien te enseña la salida, te das cuenta de que no quieres salir, que tienes miedo a esa libertad, porque sabes que ya no puedes vivir si no es en cautividad.

Las personas, como los animales salvajes, llegamos a un punto de exclavitud, que cuando nos dejan en libertad no somos capaces de sobrevivir, porque necesitamos que nos lo den todo hecho, necesitamos repitir continuamente lo que nos han enseñado, sabemos y conocemos los peligros que corremos en nuestra jaula, pero desconocemos los peligros que nos vienen de fuera, somos presas faciles de cazar y por eso muchas veces somos incapaces de abandonar nuestra jaula, somos incapaces de buscar la felicidad fuera de esa jaula y hacemos ver lo contentos y felices que estamos dentro de esa jaula que tiene prisionera nuestra alma.

Hoy estoy en uno de esos momentos en los que me encuentro mirando los barrotes, viendo que detras de esos barrotes que sujetan mi alma, hay otras cosas. Hoy me siento prisionero de mi mismo, de mi comodidad, y veo como mi alma está enjaulada en este cuerpo que no la deja salir a coger aire fresco y sentir las sensaciones de libertad que añora.