viernes, 11 de febrero de 2011

De ilicitos y demás desvarios BDSMeros

Yo quería olvidarme un poco de la D/s, pensé que esta era una buena época por el tema de los estudios, porque podría concentrarme en otras cosas, pero ni aún así parece que voy a poder olvidarme del tema, ayer estudiando Derecho Penal, la parte de los delitos, me topé con unos cuantos que podrían encajar dentro de las relaciones D/s, y de lo poco que sirven los famosos contratos, pues en caso por ejemplo de lesiones, el consentimiento solo sirve para rebajar la pena, no para anularla, otra cosa es que sea justo o no sea justo, de hecho, me da que pensar, que una mala relación podría terminar perfectamente en los juzgados y con alguna pena que otra, y no hablo de la pena del alma, tened en cuenta que se utilizan muchas juguetes que se pueden favorecer las pretensiones del acusador y que se quedan marcas que sirven de prueba, hay ataduras, inmovilizaciones y muchas otras cosas que podrían hacer que una falta de lesiones se convirtiera en un delito de lesiones, así que cuidadin con lo que hacéis y sobre todo con quien lo hacéis, o sea que os lleve a tener un disgusto, pero no quiero amargaros con mis devaneos mentales, porque creo que esto es para un debate más grande y con gente que este más preparada que yo, al fin y al cabo, soy un simple estudiante.
En fin, que ni aún teniendo un lío eterno soy capaz de olvidarme de la D/s, y os aseguro que estoy haciendo más de un esfuerzo por conseguirlo, pero parece que como dije, es un veneno que no tiene antídoto, que no sale del cuerpo, así que tendré que ir acostumbrándome a llevarlo en las venas y saber controlarlo, que es lo más difícil de conseguir.

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