Siempre he pensado que en la vida hay que ser coherente con
los pensamientos, pero en muchas ocasiones, cuando te das cuenta, te ves
envuelto en una espiral de sentimientos que hacen que todos los cientos de tu
vida se resientan.
Ante eso, puedes hacer varias cosas, derrumbar todo lo que
hasta el momento has creado y empezar de nuevo, o bien admitir que hay alguna parcela
de tu vida en la que la coherencia no es posible mantenerla.
Normalmente, el hombre siempre busca su felicidad, y la va encontrando
poco a poco y en varios momentos de su vida, y en ocasiones contradice su forma
de pensar y de vivir, porque quizá siempre había alguna parcela de su vida que
no era plenamente satisfecha, y cuando la encuentra, resulta que ya tiene un
80% de su vida construida, y prefiere continuar y acabar de construirla, aunque
en ocasiones, tenga que cambiar alguna estructura para no derribar lo construido.
En mi caso, esa parcela es la sexualidad, mi sexualidad
vainilla la tengo más que clara y superada, sin embargo, desde que descubrí la
parcela del BDSM, no me queda más forma de disfrutarla, que remendando lo ya
construido, porque uno tiene ya una edad, como para empezar a construir de
nuevo.
Puede, o mejor seguro, que sea incoherente con mis
creencias y mis pensamientos, lo sé,
pero aun así espero que me entienda y me apoye en mi decisión, ahora que ya
conoce que como todos, tengo mis imperfecciones y mis secretos….
lacayo.
